Hay algo que no terminé de contarte.

Tengo una pasión, nunca mejor dicha, oculta desde hace muchísimo. Son más los años que estoy en ella, que los años en que no estuve. Pero me lo tenía guardadito, más o menos, cada vez menos, hasta hoy. Te quiero contar mi historia con el Ocultismo.

Seguro me viste feriando por ahí, leyendo las cartas a alguien. Ocasionalmente surgen interrogantes de las personas:

  • ¿Cómo empecé con eso?
  • ¿A qué está sujeto, dones innatos, pactos?
  • ¿Desde cuándo hago eso si nunca me vieron con nada similar antes?

Hoy es el momento de responder.

Cómo empecé

No es que yo venga de un linaje de brujas peeeeero…

En mi familia materna hay observancia de distintas costumbres, tabúes, prácticas, devociones, particularmente la abuela. Y la abuela del lado paterno también, pero con ella tuve menos trato.

Mi abuela materna es psicóloga retirada, cuando yo era chico todavía en ejercicio. Disfrutaba y disfruta de diversos tipos de té, inciensos, tiene su lado espiritual pero no enfáticamente religioso. No eran muy diferentes sus prácticas a las de otras señoras de ayer y hoy y con ello mi formación de base no es nada especial tampoco.

Sí tenía un mazo de tarot egipcio en su cómoda, que llegué a encontrar una vez y me llamó la atención. Al día de hoy asumo que compró como curiosidad o como herramienta para su consultoría, cosa que algunos psicólogos hacen incluso aquellos que no se adentran mucho en el Tarot con enfoque terapéutico, trabajando los simbolismos y los arquetipos reflejados en las cartas. También en su mediana biblioteca contaba con un libro de Lauro Trevisan, El Poder Infinito de su Mente, que se enfoca principalmente en, cómo no, anécdotas del tipo, pero también técnicas de autosugestión y una muy suave introducción a la clarividencia.

Ella trabajaba en el microcentro y en sus andares una vez pasamos por la librería esotérica El Séptimo Rayo (que se mudó de lugar pero sigue al día de hoy), seguro para munirse de sus velitas aromáticas, sus inciensos y algún que otro librito de angeología o terapias del color. A pedido mío me compró el libro Los Secretos de la Bruja escrito por la gente de la hoy sí extinta Revista Predicciones.

Para mi sorpresa y algo de decepción la magia que planteaba el libro era muy diferente a lo que leía en los dos primeros libros de Harry Potter. Adivinación con diversas cosas, correspondencias de la Luna y los planetas, un chiqui de astrología, rituales con implementos de cocina, a diferencia del libro anterior éste estaba muy enfocado en la materialidad de las prácticas, el otro era muy mental.

Supongo que el internet ya estaba, pero debieron pasar unos años más hasta contar con conexión en mi casa, estamos hablando del 2005 o antes. Entonces mi primera formación se dio sobre todo con esos dos libros.

Una definición de diccionario

OCULTISMO

Conjunto de conocimientos y prácticas mágicas y misteriosas, con las que se pretende penetrar y dominar los secretos de la naturaleza.

Aporte de la RAE.

ESOTÉRICO

Dicho de una doctrina de la Antigüedad: Que era transmitida por los filósofos solo a un reducido número de sus discípulos.

Aporte de la RAE.

ESOTERISMO

(…) El Esoterismo rechaza la vulgarización de sus enseñanzas, ya que mantiene que todo lo arcano debe ser enseñado bajo una disciplina, por lo que resulta aconsejable seleccionar a quienes deben conocer los Misterios.

Diccionario Esotérico (Scott, Ed. Edimat Libros).

En numerosas doctrinas, lo he visto en la masonería, la Wicca, el ocultismo de sofá de Eliphas Levi y Papus, la Gnosis, y muchas otras se consideran cuatro pilares o principios, o capacidades:

  • SABER que se refiere a un estudio previo de prácticas y fundamentos para la realización de algo.
  • QUERER que plantea sobre todo superar las propias reservas y miedos para desarrollar la voluntad de uno.
  • OSAR poniendo en práctica todo lo aprendido y apostando la vida.
  • CALLAR sobre las operaciones realizadas en particular, y los conocimientos adquiridos en general.

El callar por largo tiempo me generó conflictos personales, porque los Cuatro Pilares y muchos otros axiomas, fundamentos y teorías tienen una base doctrinaria. Aunque puedan tener sentido en su práctica, se plantean porque sí. Es similar a aprender un oficio tradicional, como corte y confección (en donde también me hacen ruido varias cosas xdd), y no tener punto de partida para decir marcamos estos puntos para el trazo de la falda, ¿por qué? porque sí, porque así se hacen las faldas rectas.

Y bueno, ok. Siempre que traces los puntos de la falda recta acorde al instructivo, vas a tener faldas rectas. En algún momento la secuencia estaría tan internalizada que sería posible omitir el instructivo. Eventualmente cada quién incluso logra desarrollar su propia moldería o jugar con los patrones establecidos pero el comienzo es odiosamente mecánico.

Eso puede estar ok y funcionar en los Oficios, pero en las Ciencias Ocultas, que se presumen como tales, incluso si se asumen como pseudociencias, está más complicado apagar el sentido de la duda y el pensamiento crítico, así sea en una instancia inicial nomás.

Con todo este raciocinio vale decir que sí tuve problemas interpersonales por no callar. Choqué con el Pilar un par de veces.

Esas escuelas de mierda

El año que empecé a hacer mis primeras prácticas, ejercicios de visualización, prender mis velitas e inciensos también estaba haciendo octavo grado. Me había mudado de colegio, estaba en uno privado donde hacían mucho lío con el tema del uniforme que por supuesto también vendían en exclusividad. Llegaron a privarme de entrar a clases incluso no recuerdo si por la campera pererî encima yo era turno mañana, la insignia o el tipo de calzado, eso considerando que mi familia siempre estuvo al día con estos soretes. Los libros y todo ya compramos, los más caros pedían encima pero qué hijos de puta ahora que me acuerdo xdd.

Eran dos o tres semanas iniciado el curso, tocó moverme a la primera opción disponible, una escuela pública unas cuadras más lejos de casa que la anterior. Y antes de esta privada estuve en otra pública. Mi familia se mudaba mucho en este periodo de mi vida, yo ya estaba acostumbrado a conocer nuevas personas regularmente pero de igual modo era introvertido y socializaba poquito, lo justo como para intercambiar las tareas.

Pasé de tener 10 compas o menos a tener más de 30, muchos nombres para aprender. Y de tener contados compas varones a tener casi 15. El curso era bullicioso. Todavía viene a mi mente el primer día allí cuando iba con la profe de Artes Plásticas en el pasillo subiendo la escalera, la primer aula, séptimo grado, silencio. La última, noveno grado, silencio total. La del medio, donde me tocaba, gritos ruido, creo que hasta voló una cartuchera un poquito antes de entrar. Una selva absoluta.

La gente jodía mucho ahí. Se tiraban y escondían cosas, se empujaban, desastre, pero rara vez un infierno, se compartía mucho. En los recreos había buena integración y a menudo la gente se visitaba entre sí a la tarde o salían por ahí. Unos cuantos estaban emparentados incluso. Bueno en una de las joditas me sacaron una de mis revistas Predicciones de la mochila. La tapa de ese número decía MAGIA NEGRA así enorme y en un subtítulo muy chiquito formas de prevención o defensa o algo así.

¿Por qué no tiraron nomás mi mochila en el water, mejor? El escándalo que se armó, entre que tiraban acá y allá una profe agarró. Pálida se puso. El material quedó en la sala de profesores, donde las gallinas cluecas estas comprobaron que no sólo no tenía nada de malo sino que había cosas de su interés. La Revista era 70% horóscopo 30% artículos varios.

Recuperé mi revista al menor descuido, porque no me parecía correcto que me sacaran a mí algo que había comprado yo para el disfrute de ellas gracias al desmadre de otros. La coordinadora, ridícula, alarmista, nos convocó a todo el tercer ciclo para alertarnos de este robo y de los peligros del conocimiento prohibido y de andar en malos pasos. Hubo revisión de mochilas a la salida. Pero yo escondí la revista en el quincho al fondo. La recogí al día siguiente.

El tema dio de que hablar varias semanas. La gente era curiosa, y no faltaba quien tenía experiencias con fantasmas y demás. Con el tiempo, ya hacia el final del año logré integrarme mejor. Lastimosamente tocaba al año siguiente mudarse de colegio y de ciudad una vez más.

Todo el asunto lo recordé por largo tiempo de forma muy desagradable y aprendí el valor del Pilar en su matiz real. En otra época quemaban gente. De noveno a segundo de la media, cuando empecé a abrirme un chiqui más de vuelta con el tema y con muy, muy poquitas personas. Fui armando mi propia biblioteca normie y otra esotérica con el tiempo, para cuando empecé la facu entendí que me beneficiaba y crecía más a la sombra al menos por el momento y contemplé ese silencio hermético que plantea la doctrina esotérica.

Internet y Talleres

Ya con el colegio terminado y en la mayoría de edad probé distintas cosas. Me uní a distintos grupos. Recuerdo a la Fundación Libertad como escuela de pensamiento político y económico, a la Asociación Paraguaya Racionalista como grupo filosófico y activista, hubo también diversos grupos de amigos formados en orkut y luego facebook con encuentros regulares.

Con internet tuve acceso a mucha mayor información. Y cada tanto incluso acceso a cursos, grupos de estudio, eventos, ferias… en una de las ferias le encontré a otra brujita, que sin que le dijera nada me comentó que tenía allí cosas para todo público y uso general pero también tiene material especializado. Chan. Con el tiempo se animó a ofrecer cursos, yo tomé unos cuantos junto con grupos reducidos de personas, a desarrollar marca, incluso tuvo espacios y luego un programa en la tele, me sumó mucho en su momento al ser aprendizaje directo, cosa que no se da en un libro, video o página.

También fui parte de un círculo de estudio online, organizado desde Venezuela. Tenían tareas y todo.

Hoy día lo que más me está sumando es un programa de educación esotérica que se llama Quareia. Tiene mucho enfoque en las tradiciones de occidente. Todo el curso es de libre acceso, aunque está en inglés. Y es para ir al ritmo de cada uno, ya que al menos la primera fase no se ofrece tutoría, y en las otras dos es opcional solicitar.

Levantando el velo

Empecé a ganar más confianza a través de justamente el curso de Quareia, cuyo módulo 2 es bases del Tarot. Yo ya tenía algunas, y consultaba ocasionalmente a las cartas. Aprendí una tirada muy singular que me permitió trazar un itinerario para visitar 10 ciudades de Paraguay en menos de seis días, debe ser una de las pocas veces que efectivamente osé y puse en juego mi vida con ello, y fue muy satisfactorio en todos los sentidos.

Poco después de volver teníamos una farra de la facu, con mi movimiento estudiantil. Yo aborrezco las farras, pero me pusieron en un rinconcito y me puse a leer por primera vez en público. Desde el viaje hasta ese punto yo leía en pequeños círculos de amigos. Y funcionó muy bien. Por fin encontré la forma de disfrutar una farra.

Desde ahí a menudo me encuentran en ferias y eventos varios, también suelo llevar uno o dos mazos a donde sea que vaya. En aquél momento anterior no se pudo, pero hoy día es una faceta mía que me permitió socializar con mucha gente de buena forma, incluso encontré varios otros ocultistas semiocultos o a medio tiempo.

También pude, al aceptar esto como parte de mis cualidades de forma abierta, avanzar muchísimo en mis estudios esotéricos de una forma que en años no lo hice ya que cuando le dedicaba tiempo debía ser en absoluta privacidad. Sí como contrapartida me quedé estancado en el módulo del Tarot un largo tiempo, incluso hasta ahora sigo ampliando mi conocimiento del área en detrimento del avance total del curso. Pero voy con calma, y más ahora que cuento con algo de apoyo de las personas de mis entornos.


Redondeando

  • Aprendí lo primero no de mi familia pero en un entorno familiar. Tuve dos libros de referencia.
  • No hubo tratos con nadie ni dones notoriamente heredados, casi todo fue interés, práctica y dedicación.
  • En la escuela tuve un incidente muy feo que me dio la pauta de ocultar mi interés por el ocultismo.
  • Internet y una gradual independencia que vino con la mayoría de edad me abrió camino a mucha mayor formación.
  • Hay mayor cantidad de practicantes de todas las corrientes de lo que pareciera haber.
  • Hace apenas el año pasado empecé a presentarme como ocultista y me siento cómodo con ello.

Gracias por tu interés en leer mi historia nunca mejor dicho oculta 🫶

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